Familia:
Los valores en el Cristianismo.
Gustavo Enrique Atacho Marchan
Pérdida de valores en la familia
En la actualidad escuchamos por todos
lados que: “hay una ausencia de valores grave en la familia”, “Sin el rescate
de los valores nuestra sociedad seguirá igual”, “las grandes crisis de un país
se arreglan desde la base de los valores en la familia”, pero sabemos realmente
¿qué significan los valores?
Cuando hablamos de valores se nos viene a
nuestra mente todos aquellos valores de los que hemos escuchado, respeto,
honestidad, valentía, igualdad, humildad, entre muchos otros. También podemos
pensarlo desde la importancia que le damos a las cosas bien sean materiales
como por ejemplo “mi carro es el mejor vale muchísimo dinero” o desde el punto
de vista sentimental “mi hijo es el mejor hijo del mundo” para cada persona el
significado de los valores es distinto.
Estos valores se aprenden desde el hogar
con el ejemplo de los padres que deberían ser esa personas integras con unos
valores bien formados también desde el punto de vista religioso deben ser ese
matrimonio de acuerdo al plan de Dios ya que serán el modelo para sus hijos, de
allí es donde viene el dicho “eres el espejo de tu hogar” ya que el niño, que
será adolescente y luego adulto demostrara ante el mundo la formación que
recibió durante su desarrollo y evolución a través del tiempo, y ¿dónde recibe
tal formación?, en donde el niño pasa la mayor parte del tiempo que es en el
hogar.
Antes de seguir debemos aclarar ¿Quién es
Dios?, ¿Quién es Jesús?, ¿Qué es el catolicismo?, estos nombres quizás para una
persona fuera o alejada de la religión sean simplemente eso nombres, pero para
las personas llenas de fe vas mucho más allá, Dios es el creador de todas las
cosas, desde la tierra hasta el ser humano que en ella habita y Jesús es su
hijo que nació hombre para salvarnos a nosotros en la cruz por nuestros
pecados, y la iglesia Católica es aquella que su significado radica en lo
universal en donde puede entrar cualquier persona, desde una persona pecadora u
otra persona que esté en el sendero de la salvación, hago hincapié en esto
porque en el presente breve escrito iremos desarrollándolo en base a ello y si
no sabemos de quien estamos hablando no tendría sentido el presente escrito.
Nuestra fe en Dios nos dice claramente que
en el núcleo familiar el centro debe ser Jesús pero ¿qué significa esto?, Jesús
se sacrificó por nosotros y esa fue la mayor prueba de amor que se haya hecho y
se hará en la existencia humana, a través de su sacrificio nos muestra que
debemos sacrificarnos por los demás pero no desde la visión de hacernos daños
sino desde hacer el bien a todo el que esté a nuestro alrededor y los primeros
que están allí son nuestros familiares, al tener a Jesús en el centro de
nuestra vida todo cambiaria para bien y brotaría en nosotros todas esas
cualidades o valores que nos harían desarrollarnos efectivamente tanto en la
familia y fuera de ella.
Aunque a pesar de que Jesús nos enseñó el
camino, nosotros por ser humanos imperfectos que somos nos hacemos los ciegos a
este sacrificio y la sociedad nos induce a serlos también, las familias que
viven fuera de Dios de Jesús, por lo general son aquellas familias donde viven
dentro de un ambiente de peleas, de irrespeto, de vicios de
irresponsabilidades, esas familias necesitan algo pero dentro de su ceguera ese
algo no lo reconocen, una familia puede tener todo el dinero de mundo pero sin
Jesús son pobres y hasta que no lo descubran seguirán viviendo en la decadencia
familiar, nada mejor o más hermosos que una familia que busca la salvación
unida.
En el presente artículo iré desarrollando
sistemáticamente este amplio tema para dar a conocer desde mi perspectiva lo
que está ocurriendo en nuestra sociedad.
Pérdida de valores
Si sabemos que los
valores son esa pieza fundamental para el desarrollo de una sociedad ¿Por qué
se están perdiendo?, el principal problema es la pérdida de sus miembros de
Dios, hoy día podemos observar que en las familias hay un desligamiento del
plan de Dios y por ende si no estás en ese caminar que Dios te ha colocado en
tu vida tu no tendrás todas esas virtudes que la gracia de él te da.
El Papa San Juan Pablo II señalaba en una
ocasión: "La nuestra es, sin duda, la época en que más se ha escrito y
hablado sobre el hombre, la época de los humanismos y del antropocentrismo. Sin
embargo, paradójicamente, es también la época de las más hondas angustias del
hombre respecto de su identidad y destino, del rebajamiento del hombre a
niveles antes insospechados, época de valores humanos conculcados como jamás lo
fueron antes", muchos hemos sido víctimas de esa visión de que la dignidad
del ser humano ha sido encajonada a ser una cosa o a una simple función, pero
no puede ser así el ser humano va más allá de eso va a cumplir su propósito en
esta vida, pensar que el humano es una cosa es hacer una dimisión de lo humano
como tal.
La familia
Como hemos venido haciendo alusión la
familia es el núcleo formador del hombre, un libro de la iglesia católica saber
convivir en su capítulo 3 nos deja esta visión de la familia en si “La familia
es importante y central en relación a la persona. En esta cuna de la vida y del
amor, el hombre nace y crece.
Cuando nace un niño, la sociedad recibe el
regalo de una nueva persona, que está llamada,
desde lo más íntimo de sí a la comunión con los demás y a la entrega a los demás desarrollar sus potencialidades, hacerse
consciente de su dignidad y prepararse a afrontar su destino único e
irrepetible, las obligaciones de los miembros de la misma no son parte de
un contrato colectivo sino son parte de un pacto sin contrato ni firmas legales
fundado en un clima de amor y respeto que se crea a partir de la convivencia
entre los mismos”.
Analizando lo anterior sería muy fácil
culpar a los padres acerca de esta pérdida de valores pero aunque en parte
tienen una gran responsabilidad su contexto en donde les toco cumplir su
función de jefes familiares les dificulta esa enseñanza clave en sus familias,
entre estos factores actuales que dificultan esa enseñanza esencial de los
padres a sus hijos tenemos las siguientes:
·
Los derechos de los niños, si está muy bien que las instituciones
públicas se avoquen a crear leyes para la defensa de los mismos ya que desde
tiempo muy antiguos estos derechos han existido pero de crear muchos derechos a
llegar a la toñequería excesiva es muy corta la línea que los separa, ¿cuantas
noticias no se han visto de niños o jóvenes que denuncian a sus padres porque
ellos los han reprimido por una falta que ellos han cometido?, como nos habla
la palabra de Dios en el libro de Proverbios en su capítulo 29 versículo 15 “La vara y la reprensión dan sabiduría,
pero el niño consentido avergüenza a su madre”.
Dios
desde su palabra nos da esa potestad como padre o madre de reprimir a ese ser
que se está formando no desde la perspectiva de gozo de querer reprimirle sino
desde el punto de vista de querer hacerle ver el camino por el cual se debe
guiar pero que pasa si estos niños o jóvenes no tienen respeto por la autoridad
de los padres, esto lo aclaramos a continuación.
·
Ataque a la autoridad de los padres, nuestra sociedad desde todo los medios
de comunicación hacen un ataque incesante a la autoridad de los padres, desde
comiquitas en donde se ven niños fuertes y valientes con unos padres torpes y
mediocres hasta niños enseñándoles a padres a cómo manejar diferentes
artefactos, todas estas influencias son negativas para el niño ya que llevan a
que esa imagen del padre o madre como ser formador se vean tergiversada y es
ahí donde el joven quiere independizarse y hacer lo que le venga en interés sin
prestar atención a lo que sus padres les acoten, es por ello que los padres
deben supervisar lo que sus hijos hacen, lo que ven para así evitar esa mala
influencia de la sociedad en el núcleo de las familias, y si el tiempo les
juega un papel delimitador a esta función pues se debe buscar a cualquier otra
persona adulta, o al hermano o hermana mayor que cumpla este rol importante en
la vida de los niños.
·
La irresponsabilidad de los padres, este entre todas estas causas es el más
influyente, debido a que hoy día nos encontramos con familias en donde cada
integrante vive su vida tal cual quiere sin una ley y sin una norma que regule
esas actividades, estos nos lleva a que los jóvenes no tengan a alguien que los
guie entre las cosas buenas y malas, y es por eso que vemos jóvenes en drogas,
embarazos a muy temprana entre muchas cosas que son parte de este fenómeno.
pero aunque estas consecuencias estén relacionadas con la actualidad de
la sociedad los padres son esos formadores encargados de hacer ver a sus hijos que
ciertas cosas no les harán bien en sus vidas, pero que pasa vemos hoy día
padres que estas divorciados de sus hijos, solo son esos trabajadores que
trabajan compran las cosas materiales necesarias y no se dan la vuelta a ver
que hacen sus hijos, son esos padres cuyo Dios han eliminado de su visión de
vida o aunque lo tengan presentes han hecho una interpretación de su mensaje a
su convenir, estos padres hacen todo lo contrario a los que nos dice Dios,
ellos viven del mundo, en cambio el Señor nos muestra que hay que ser del mundo
sin pertenecer a él.
Como recuperamos nuestros valores en la
familia
Pero ante todo esto que debemos hacer, son
muchas las causas y consecuencias pero pocas las soluciones, el cantante de
música Cristiana Católica Martin Valverde en una de sus presentaciones nos dice
que “El ser humano es persona, ser abierto a la comunicación, capaz de escucha
y respuesta, de diálogo y comunión. El ser humano es una criatura abierta al
encuentro, y habría que decir más: inmersa en el dinamismo del encuentro. Ante
él, desde su libertad, puede responder en un sentido u otro, dependiendo su
realización de la naturaleza de su respuesta. Este dinamismo siempre lo lleva
más allá de sí, e incluso de aquellos semejantes a sí, en un hambre de infinito
que respondiendo a su hondura más propia lo remite al único que es respuesta y
que puede saciar ese hambre, a Aquel que es mayor significación: a Dios”.
Atendiendo a esta reflexión podemos decir
que los padres deben cumplir sus verdaderos roles de ser esos formadores en el
núcleo familiar llevado de la mano con Dios que es el guía de nuestras vidas, y
a través de él solo podremos encontrar la verdad verdadera pero que es eso a lo
que llamamos verdad verdadera es todo aquello que nos mostros Jesucristo en su
venida al mundo, nos mostró el valor más importante de todo que es el amor, una
persona con un amor verdadero hará florecer en su vida, en su sociedad, en su
hogar, en el trabajo, en su familia y con sus amigos los demás valores que se
desprende del amor, claro pero esto solo se hace siguiendo el ejemplo que nos
dio Jesús, estando siempre atento a las enseñanzas de sus padres que lo
ayudaban a ser ese hombre de bien que fue y que a pesar de que su contexto
social lleno de tentaciones que lo invitaban a ser otra persona a la que fue,
el mantuvo firme su paradigma del mundo ya que sus bases creadas en la familia
en cuanto a valores le dieron esa firmeza necesaria para contrarrestar esas
tentaciones.
Por todo esto debemos tener en cuenta que
los valores que se han perdido se pueden recuperar pero es necesario un cambio,
un cambio en nuestra sociedad y mas importante aun en nuestras familias, que
sean familias generadoras de amor y con ello surgirán los demás valores, pero
esto se logra solo con nuestro Dios presente en nuestro centro familiar y no
con el mundo lleno de amenazas, de pecados y tentaciones que solo quiere
llevarnos a nuestra infelicidad, la familia debe asumir ese rol transformador
como siempre lo ha tenido, pero que esta transformación sea positiva y no
negativa como la ha estado siendo estos últimos años es por esto que el rescate
de la misma será pieza clave para el resurgimiento de las sociedades de las
crisis.
Responde esto pero que la respuesta solo
la sepas tú y reflexiona, ¿has sido ejemplo de los valores dentro de tu
familia? Si lo has sido te felicito eres pieza clave para el buen desarrollo de
nuestra sociedad y si no lo has sido no te aflijas y ni entristezcas que para
ser el cambio como decía la Madre Teresa de Calcuta “Debe empezar por ti y por
mi” y no es algo que se haga de un día para otro, Dios que todo lo puede hizo
la tierra en siete días entonces tu como ser humano lleno de imperfecciones y
errores puede que caigas en no ser un buen ejemplo en cuanto a los valores se
resume pero no demores en corregir esto para que realmente llegues a esa
santidad y felicidad que Dios nos pide a cada uno de nosotros.