La pérdida de Moral y Ética en
Venezuela
Marisol Escalona
C.I:21245601
En
la actualidad Venezuela vive una crisis moral y ética, si algún concepto
caracteriza y tipifica en forma clara el momento y el problema, es lo que
pudiéramos denominar la crisis de valores. Venezuela vive una profunda crisis
espiritual, causa y raíz de los otros males que a diario se mencionan y que no
son sino secuelas y síntomas de la verdadera enfermedad. La ausencia de éticas.
Es, en síntesis, esta crisis de la ética, de la moral y de los valores las que
genera inevitablemente “Productos sociales” como: La droga, la corrupción, la
proliferación del culto al dinero, el desborde de la violencia, el facilismo,
el hedonismo y la irresponsabilidad que como nuevas plagas, corroen el tejido
social impidiendo el sano desarrollo que el cuerpo colectivo del país tiene
derecho a realizar. El hombre obedece a las costumbres, y obra siguiendo unas líneas
que le son trazados como instituciones; es realmente importante resaltar que
muchos de estos factores han estado de manifiesto en el cambio de la sociedad,
entre ellos destacamos lo económico. Además de la multiplicidad de factores que
influyen en la sociedad tanto lo político, lo educativo, supongamos que estamos
tratando de explicar una ola de crímenes, un aumento de los suicidios, un nuevo
movimiento religioso o una explosión en la lucha de clases. Estos fenómenos no
podrían producirse sino por virtud de un cambio en las actitudes, y así, al
explicarlo, deberíamos tener en cuenta las tendencias culturales.
Es
decir, poca gente habla hoy de moral, y cuando se hace, se alude a ella en
sentido peyorativo, como queriendo decir que de la moral lo normal es hablar de
modo despectivo. “Siempre es bueno pararse y reflexionar, tomar posición y
decir lo que se piensa, aunque sea sobre lo más mínimo. Está bien hacer un alto
y mirar donde estamos, que hemos dejado atrás y que horizontes atraen ahora nuestros
pasos. Pero también asusta, pues la tentación es grande y dejar que el tiempo
siga pasando asusta, porque te puedes encontrar con unas manos excesivamente
entretenidas en embustes. Pero vamos a intentarlo. ¿Y en la vida? ¿Está de
moda? No parece. Más bien está de moda trabajar lo menos posible, robar si no
nos ven en los grandes almacenes, comercializar productos adulterados,
aprovecharse de los cargos para enriquecerse, manipular a la opinión pública,
despilfarrar los fondos públicos, engañar a los electores en elecciones,
estudiar lo menos posible, engañar a los profesores, cultivar una imagen de uno
mismo diferente de la realidad, disimular las habilidades para no tener que
trabajar, no tomar nunca decisiones. Pero la ética y la moral, siguen cuestionando
la vida de los hombres. Y eso es bueno. Hay personas y grupos que llegan a
decir que los hombres seriamos más felices si no hubiera normas morales, creer
que todo da lo mismo, que no hay normas ni valores, que hay que funcionar
exclusivamente desde nuestros deseos.
Sin
embargo, la crisis moral y la falta de ética ya es problema de todos, nos atañe
a la familia, comunidad y escuela, es común ver y oír a mujeres, hombres
jóvenes y niños en las calles, tiendas, medios de transportes y nuestros alumnos
en el aula con vocabularios obscenos conversaciones, canciones y gestos que van
en contra de los principios morales y las buenas costumbres. “Según Kant toda
norma moral que regule las relaciones humanas debe derivarse de la ley
denominada imperativo categórico que expresa la obligación de actuar de manera
tal que la máxima o norma concreta del obrar de cada persona, en cualquier
circunstancia, no contradiga la ley universal. Cada persona debe actuar
convencida de que esa es la forma en que querría que los demás obrasen con
ella, en una circunstancia semejante. La filosofía de Kant en cuanto a la moral
parte desde la visión humana, afirma que la razón debe de tener una influencia
en la voluntad, para este autor los sentimientos no deben de influir en el la
ética ni en la moral del individuo, se
debe de buscar siempre la felicidad pero usando la razón. Ahora bien, para
llegar a un razonamiento de la vida se debe de entender que el principio moral
tiene que ser un principio categórico es decir debo de actuar de este modo o
del otro aun cuando no quisiera, todo por el bien común.
Para
concluir las virtudes morales son las perfecciones del alma y más exactamente
de la voluntad y del carácter. Las virtudes define la virtud moral como una
“disposición voluntaria adquirida (habito) dirigida por la razón y que consiste
en el término medio entre dos vicios”. En esta definición encontramos las tesis
éticas fundamentales de este autor. La cuestión que preocupaba a Platón en
Menón relativa a si la virtud es un don divino. Se encuentra en los hombres por
naturaleza o es posible su aprendizaje, la resuelve Aristóteles indicando que
la virtud se puede aprender, no depende de la naturaleza y no es una
disposición innata sino del ejercicio de la libertad.